Una primavera lluviosa seguida de un verano seco y soleado proporciono una combinación ideal para hacer de la Millésime 2012 una añada excepcional. La modesta producción junto con una magnifica madurez de la uva contribuyó a una extraordinaria concentración aromática. Chardonnnays elegantes mezclados con potentes Pinots Noirs para producir vinos ricos y perfectamente equilibrados.